lunes, 22 de noviembre de 2010

Mr. Itt & el mundo sin dolor

-¿A donde vas con tanta prisa? Me pregunto ese extraño personaje.
- Al mundo donde ya no existe el dolor, Respondi con cortesia.
- ¿Pero acaso sabes como llegar?- No, respondi y baje mi mirada.
-Yo conosco a alguien que sabe como llegar. Te llevare hasta ahi, pero debes prometer que haras todo lo que diga ¿entendido?
Asenti con la cabeza y nos dirigimos hasta un camino boscoso, el cual tenia arboles secos a su alrededor.
- Por aqui, dijo el elegante personaje. Caminamos hasta una elegante casita. Era pequeña por fuera, pero por dentro era todo un palacio.
- Sigueme Querida, o te podras perder.
Lo tome de la mano y sonrei. Caminamos hasta una habitacion donde habia una elegante mesa servida de deliciosos manjares. Luego de comer, llegamos a una estancia donde habia una hermosa joven de cabello plateado y vestido azul. Me sonrio dulcemente y me invito a sentarme a su lado.
- ¿Por que quieres ir al mundo sin dolor?, dijo con una agradable sonrisa.
-Ya no quiero sufrir mas aqui. El mundo es cruel y me han contado historias maravillosas acerca del mundo sin dolor.
- Sin duda es lo mejor, pero para llegar ahi hay que hacer un gran sacrificio, dijo aun si quitar su bella sonrisa.
- Estoy dispuesta todo, dije con desicion.
- Si es asi, dijo ella acercandose a mi.
Tomo mis manos y comenzo a llorar sobre ellas. Sus lagrimas, se tranformaban en pequeños diamantes al tocar mi piel.
- Ve con Mr. Itt, y entregale estas joyas. Lo encontraras al final del sendero de los arboles muertos.
Camine hasta ahi y antes de llegar me encontre con un extraño personaje, el cual parecia un conejo.
-¿A donde vas pequeña mortal?, dijo el con su grave voz.
- Busco a Mr. Itt, ¿Usted sabe quien es el?
- Afortunadamente hablas con el querida, ¿Para que me necesitas?
- Le traje estas joyas, Y le mostre mi mano llena de diminutos diamantes.
El las miro con asombro y quiso tomarlas, pero cerre mi mano al instante.
- Pero a cambio, debera llevarme al mundo donde ya no existe el dolor.
El me miro y sonrio.
- Lo hare cariño, ven conmigo.
Le entregue las joyas, lo tome de la mano y nos alejamos, para no volver jamas.